El Casco Antiguo de Cuenca se encuentra claramente delimitado por dos farallones rocosos labrados por la acción del agua a lo largo de millones de años. Una ubicación privilegiada que históricamente ha sido aprovechada defensivamente, y en la que los diferentes pueblos han ido dejando su huella.
El Casco Antiguo está dividido en dos por una vía central que conecta la parte moderna con la Plaza Mayor, la denominada calle Alfonso VIII. Una segunda vía principal discurre entre la Plaza Mayor y el Barrio del Castillo, la parte más alta de la ciudad. Es la calle de San Pedro, una vía con sabor medieval jalonada por antiguos palacios y viviendas nobiliarias.
En esta privilegiada ubicación, entre las hoces de los ríos Júcar y Huécar, en plena calle de San Pedro se encuentra la Hospedería de Cuenca.
Este emplazamiento permitirá al visitante envolverse de la ciudad de Cuenca conociendo sus calles y plazas más castizas, alojándose a escasos metros de los monumentos más importantes.
Nuestro alojamiento dispone a escasos metros de parking público y diversos establecimientos hosteleros.